Convergencia es el futuro, el futuro de la informática pasa porque múltiples dispositivos se comporten como uno para diferentes usos. Así lo describe Mark Shuttleworth y lo tiene tan claro como para lanzar a Canonical a un nuevo nivel. Ubuntu Edge, el terminal capaz de correr Android y Ubuntu en un mismo dispositivo. Ofreciendo una nueva experiencia donde nuestro escritorio es realmente portable. Con unas prestaciones que superan a terminales como iPhone 5 y con materiales de alta gama como cristal de zafiro para su pantalla (no encontrarás nada más resistente), hablamos de nuestro particular Delorean. Y hasta aquí podemos estar más o menos de acuerdo.
El problema es que para algunos el buque insignia de Canonical para 2014 hace aguas. Acaba de finalizar el plazo en indiegogo y la cifra final está lejos de los 32 millones de dólares fijados por como objetivo para hacerlo posible. ¿Esto es el fin de la historia? ¿Estamos hablando de que Canonical error al centrarse en el crowdfunding?
"En la industria del automóvil, la Fórmula 1 se presenta un banco de pruebas comerciales para las tecnologías de vanguardia" "El proyecto Edge Ubuntu aspira a hacer lo mismo para el móvil Productos / Servicios Relevantes industria de la telefonía " - CANONICAL
La apuesta era arriesgada, el departamento de marketing de Canonical lleva mucho tiempo ofreciendo novedades y sorpresas. Si algo hay que reconocer es que durante años en la red, en lo relativo a Linux todos hablamos de Ubuntu y de cada novedad que llega. Puristas o no, seamos francos. Lo que Canonical propone no lo iba a hacer ninguna otra compañía. Sencillamente porque es una aparente locura financiera. La idea es buena pero simplemente no hay garantías de rentabilidad para un concepto así.
No es Apple anunciando un binomio iOS/MacOS en un mismo dispositivo. No es Samsung, tampoco IBM ni Google o Microsoft. Es Canonical quien presenta esta apuesta. Reconozcámoslo, David quiere adelantarse a Goliat en la nueva conquista del escritorio del futuro.
Entonces, ¿se ha equivocado Canonical? ¿Es el fin de la historia? La respuesta es No, de ninguna manera. Algunas voces de analistas se han apresurado a decir que Shuttleworth debería vender Canonical, la empresa da perdidas, el proyecto no vale la pena y es difícil de convencer a los usuarios de las ventajas de la convergencia entre un dispositivo Android y el escritorio Ubuntu.
Ante las criticas, consultas y el ruido organizado Shuttleworth lo deja claro. Si quisiera que Canonical fuera rentable ya lo sería. No se trata de números, se trata de una razón de compromiso y de la oportunidad de abrir nichos de mercado que de otra forma serían inaccesibles. Google lo lleva haciendo con Android, ¿por qué no Canonical con Ubuntu?
¿Quizá se equivocó Canonical en apostar por Indiegogo en vez de plataformas más populares como Kickstarter? Quizá... pero personalmente el objetivo de hacerlo así se ha logrado. En este ultimo mes solo se habla de el "supersmartphone" de Canonical y es muy dificil encontrar un medio que no se hiciera eco de la noticia. Algo que ha servido para llevar este concepto a empresas que pueden ser potenciales clientes o aliados a la hora de hacer realidad Ubuntu Edge. Es el caso del acuerdo con Bloomberg LP que se hace con 115 de estos terminales con una contribución de 80.0000 dólares. Y no es la única, también le siguen un montón de pequeñas empresas ($7.000) con 10 smartphones e incluso seis personas se han inscrito para pagar $10.000 por tener uno de los 50 primeros smartphones Edge que salgan de la línea de producción, además de acceso electrónico a los diseñadores e ingenieros de la construcción del teléfono y sus aplicaciones, y una invitación VIP para unirse Shuttleworth en la inauguración evento.
Teniendo en cuenta todo esto, el apoyo de Shuttleworth a su compañía, la apuesta por la convergencia entre móvil y escritorio, los acuerdos con multinacionales, pequeñas empresas y particulares dispuestos a hacerse con esta joya de la tecnología. ¿Canonical realmente ha fracasado? ¿Podemos decir esto realmente?