¿Cómo convertirse en un “Experto en Computadoras”?

Si usted está leyendo esto, lo más probable es que pertenezca al grupo de aquellos a los que constantemente nos solicitan ayuda ante la más mínima duda, problema o dificultad con una computadora, teléfono móvil, control remoto o cualquier aparato que funcione con energía eléctrica y/o tenga botones o teclas. Estas solicitudes lo mismo provienen de familiares, amigos, conocidos o incluso, de cualquiera que nos vea en ese momento utilizando nuestro móvil o PC; sin importar la hora o el momento. Casi siempre estas solicitudes de ayuda terminan con la consabida frase: “… es que yo no sé de computadoras (o móviles, o cualquier aparato del que se trate) y como tú eres un experto en eso, no te cuesta nada…“

Lo peor de esto no es la molestia que nos pueda ocasionar en determinados momentos el resolver el problema (que por lo regular implica el exprimirnos el cerebro durante un buen rato), sino que, aunque nos empeñemos en darles una explicación a prueba de tontos para que aprendan a hacer por sí mismos lo que pretendían, es seguro que la próxima vez que les suceda, volverán a llamarnos con el mismo problema, convirtiéndonos en su servicio técnico universal y gratuito, para él y todos aquellos a los que les comente sobre nuestras “habilidades”.

Evidentemente, todas estas personas asumen que algunos nacimos con un gen extra, uno que nos aporta los conocimientos necesarios para utilizar todos los programas o aplicaciones existentes y por crear, así como para programar cualquier dispositivo inventado o por inventar, en fin, que somos una especie de enciclopedia universal andante y que el único sentido de nuestra existencia es dedicar nuestro tiempo a resolverles los problemas al resto de la humanidad.

Cuando en realidad, ese gen NO EXISTE, a pesar de lo que piensen algunos, aquí les va la solución para que respondan a esas solicitudes de ayuda de una vez y por todas y les demuestren al resto de los mortales que “todos pueden convertirse en un experto, si de verdad se lo proponen”.

Esta solución no es un truco poco conocido, ni mucho menos un “Manual Universal” de uso de programas y equipos, sino solamente la descripción del proceso que normalmente seguimos cada vez que se nos presenta un problema por primera vez o cae en nuestras manos algún dispositivo nuevo y desconocido.

Como te podrás haber dado cuenta, el primer paso siempre es el archiconocido RFM, o sea; “Read the Fucking Manual”, que en la más libre de las traducciones a nuestra lengua vendría ser “Léete el Puto Manual”. Desgraciadamente, a pesar de lo que suponen los fabricantes y desarrolladores, para la mayoría de la humanidad el manual es solamente ese librito o papelito que venía en la caja y que tiraron a la basura junto con el nylon del empaque porque “… no sabía que hiciera falta para algo”.

Si tienen compañeros de trabajo que habitualmente los importunan con sus “duditas”, es siempre una buena idea imprimirles el anterior diagrama y pegárselos en la pared, bien a la vista y cerca de su computadora, junto con un diploma que certifique en lo adelante que ellos YA se han convertido en “Expertos en Computadoras” siempre que sean capaces de seguir los pasos del diagrama.

Espero que si con esto no logran eliminar el 100% de las interrupciones y consultas reiterativas, al menos les permita filtrar una buena parte de ellas y contar con un poco de más tranquilidad en sus vidas.