Linus Torvalds no se lo piensa dos veces a la hora de tomar decisiones firmes que suelen desembocar en polémica; esta vez, ha prohibido trabajar a uno de los programadores más importantes de la escena libre en el kernel Linux, algo que va a traer mucha cola.
Dicho programador es Kay Sievers, una de las piezas principales del desarrollo de systemd, el demonio que se inicia cuando arrancamos el sistema y toma el control para que se puedan ejecutar los programas y el entorno de escritorio, hay otras opciones, pero systemd está tomando relevancia entre las distribuciones más populares; un ejemplo es Ubuntu, que pronto sustituirá Upstars por systemd, igual que openSUSE y Fedora entre otras.
El programa que se encarga del inicio del sistema, tiene que conjugar bien con el kernel, este es el motivo de la disputa, Torvalds hace referencia a que Siervers no ha cumplido su responsabilidad, permitiendo que persista un problema relacionado con la depuración de código. A juzgar por sus palabras en Linux mail list, no es la primera vez que esto sucede y parece que no está muy contento:
Key [sic.], estoy jodidamente cansado del hecho de que no arregles problemas en el código que *tú* escribes, así que el kernel tiene que trabajar alrededor de los problemas que causas.
La cosa es que no se con un programador en concreto ya que hay rumores de que systemd va un poco a su bola y no cuenta con la comunidad, pero la alarma salta por el hecho de que se trata del kernel de Linux, la base en la que trabajan todas las distribuciones, y; si sus desarrolladores no demuestran un cambio de intenciones para poder convencer a Linus Torvalds, serán muchos los proyectos que se verán afectados.
Fuente: Omicrono.