Después de haber descargado la versión de openSUSE 12.3 que elegimos, lo quemamos con nuestro programa favorito (como UltraISO) y reiniciamos nuestro pc con el disco insertado y en primer lugar nos aparece la opción de idioma y teclado:
Ahora, el instalador analizará el sistema para saber qué software básico es el más adecuado para nuestro ordenador:
El siguiente paso es el ajuste de la zona horaria:
Seleccionamos una Nueva Instalación, queremos una instalación limpia del sistema.
Y ahora es el momento de seleccionar el escritorio, que evidentemente debería ser KDE.
Como estamos en el caso de una instalación limpia, el gestor de particiones se encarga de dar formato a nuestro disco duro, creando 3 particiones: la raiz (/), la swap y la home (/home).
Ahora nos aparece el resumen de la instalación, pinchando en los apartados en verde podremos cambiar tanto aplicaciones como opciones.
Y finalmente solo nos queda apretar Instalar y nuestro openSUSE empezará a instalarse en nuestro PC.