Edward Snowden, con sus revelaciones relativas al espionaje masivo de las comunicaciones de todo el mundo por parte de la NSA, ha cambiado la forma en que muchos vemos el mundo.
Lo que antes eran suposiciones, ahora son hechos; lo que hace un año eran simples paranoias conspirativas, ahora son verdades demostradas; lo que antes, para mí, era un programa, ahora es una trampa para recopilar información.
Los dispositivos modernos son capaces de recolectar una enorme cantidad de información acerca de nosotros y mandarla a compañías privadas. Éstas harán con ella lo que más les plazca, desde venderlas a publicistas a entregárselas al gobierno para, indiscriminadamente y de forma automatizada, descubrir quién es un potencial peligro para su bienestar. Estas revelaciones demuestran la necesidad de que cada persona sea capaz de controlar su ordenador y sus conversaciones.
Hoy en día, los fabricantes y distribuidores de ordenadores y/o teléfonos inteligentes suelen imponernos el uso de programas que ponen en peligro nuestra privacidad. Con W$ 8, al encender el ordenador aceptas los términos de su licencia automáticamente, pero aunque no la hayas aceptado, solicitar que te devuelvan el valor de la licencia es todo un suplicio. Por otro lado, los dispositivos Android ni siquiera te permiten desinstalar dichas aplicaciones sin “crackear” el teléfono y otorgarte permisos de root, que por defecto, solo tiene el desarrollador del sistema.
El coste de las licencias privativas del software alcanza el 30% del valor del equipo. Toda persona debe tener la oportunidad de negarse a pagar por software no libre, y tener la posibilidad de elegir los programas que se ejecuten en el teléfono y ordenador.
Organizaciones de todo el globo se han unido para defender lo que debería ser un derecho de cada individuo, poder elegir sin trabas el sistema operativo de los móviles, portátiles y otros servicios informáticos. También tu ayuda cuenta, firma la petición internacional o colabora con el movimiento.
Insisto en que es de vital importancia vuestra colaboración firmando la petición y difundiendo la noticia.
Podéis ver la notícia en la que me inspiré (le he metido mucha mano) para esta entrada en la FSFE.
